Page 64

Tres miradas a la historia contemporánea (electronico)

La oposición en ciudad deL carmen aL partido sociaLista agrario de campeche A. May modo de contrarrestar el poder de Carrillo en la península. De modo que su resistencia a apoyar la posición de los socialistas en Campeche respondió a su propósito de debilitar la influencia del socialismo en la región y, en con- secuencia, el fortalecimiento de su dirigente. A pesar de esta posición de la presidencia, en el ámbito local no suce- dió lo mismo. El 31 de marzo de 1922 los socialistas se posesionaron por la fuerza de la presidencia municipal y proclamaron el triunfo de su candidato. Obregón sólo se lamentó por los hechos, pero no hizo nada por impedir el fraude;55 tal vez por no encontrar la forma de oponerse a la ambición del psac en esta pugna por el poder. De esta manera, los socialistas se impusieron en la plaza carmelita, aunque no se evitó que continuaran suscitándose críticas en su contra y que buena parte de los trabajadores insistieran en su resistencia a adherirse a sus filas.56 Como prueba de ello está la fundación de más uniones obreras no ligadas que, a pesar de carecer de las suficientes garantías para tra- 65 bajar, optaron por organizarse de manera independiente. Como ejemplo de lo anterior se puede hacer referencia al caso de la Unión Mutualista de Trabaja- dores Libres, a cuyos integrantes se les impidió hacer descargas en el puerto.57 Además, el gobierno municipal obligaba a los dueños de barcos a con- tratar sólo trabajadores ligados, mientras que los ataques de las autoridades policiacas contra quienes no pertenecían a las ligas continuaron.58 En estas condiciones sucedió el encarcelamiento del presidente y de varios miem- bros de la Unión Mutualista de Trabajadores Libres, lo que prueba que los elementos socialistas eran capaces de actuar de manera contraria a sus pos- tulados democráticos y de libertad desde los puestos públicos y como parte de una política por hacerse del poder político estatal.59 Como se puede observar, Flores empleó todos los recursos posibles para imponerse en esta importante plaza en la entidad y, para ello, no le importó recurrir a la vejación de los derechos del ciudadano, que había sido parte medular de su bandera política durante mucho tiempo. Es de resaltar que, mientras pregonaba el derecho de los trabajadores a sindicalizarse y a luchar por sus derechos como mejor les conviniese, no dudaba en aplicar la fuerza pública contra aquellos que se salían de su control y ponían a prueba su papel de “hombre fuerte” en la entidad. Así sucedió en el caso de los trabajadores del Carmen, que fueron claro ejemplo del doble discurso del gobierno de Flores que, por un lado, prego- D. R. © 2013, Instituto Mora Se autoriza la reproducción total o parcial de este artículo, siempre y cuando se cite la fuente.


Tres miradas a la historia contemporánea (electronico)
To see the actual publication please follow the link above