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Temas de Cooperación Internacional para el Desarrollo

Temas de cooperación internacional para el desarrollo ISBN: 978-607-7613-61-9 bién falta pensar en quiénes son, en esencia, los más empoderados; aquellos con los que el gobierno mexicano se sienta a dialogar de forma estructurada o aquellos que por los servicios recibidos han mejorado sus condiciones reales de vida en Estados Unidos. Un asunto que merece especial atención es el de la autonomía del ime en términos de su estructura de toma de decisiones y su independencia fi- nanciera. En cuanto al diseño institucional, pienso que es correcto situar al ime en la cancillería de México pero habría que pensar en subir al Instituto de rango (otros países tienen instancias a nivel de subsecretaría) para demostrar que el tema se toma en serio como elemento estructural de nuestro país. Si bien pensar en una Secretaría del Migrante resulta demasiado pretencioso, el tema migratorio no debería subestimarse y para ello se requiere una mayor articulación y coordinación de esfuerzos que redunden en acciones más efi- 130 cientes para los migrantes mexicanos en el marco de una verdadera política de Estado. Para la autonomía del Instituto podría pensarse en pasar de ser un órgano desconcentrado a uno descentralizado. Respecto a la independencia financiera, el ime requiere poner más atención a la procuración de fondos y la elaboración de proyectos que puedan ser sometidos a financiamiento interna- cional. Esto demostraría que el Estado puede operar con (sentido etimológico de cooperación) la diáspora a través de programas transnacionales para su beneficio. Los proyectos pueden ser cogestionados por las tramas organizati- vas de los migrantes con asesoría de los funcionarios públicos para efectos de una meta común: el bienestar de las comunidades mexicanas en el exterior. Finalmente, lo que se puede percibir de este estudio de caso es que el Estado tiene un papel central en la regulación de las transformaciones socia- les producidas por los procesos migratorios. Su intervención, aunada a los muchos otros esfuerzos, orientará una relación más fructífera con las comu- nidades transnacionales territorialmente dispersas. Notas 1 Calderón y Martínez, Dimensión, 2002, p. 46. 2 Territorios que por la firma del Tratado Guadalupe-Hidalgo del 2 de febrero de 1848 pasaron a formar parte de nuestro vecino del norte. Este tratado de paz con Colección Documentos de Posgrado • Cooperación Internacional para el Desarrollo • Maestría


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